sábado, 19 de octubre de 2013

Reseña: Quantic Love, Sonia Fernández-Vidal

Título original: Quantic Love
Autora: Sonia Fernández-Vidal
Traductor: -
Editorial: La Galera
Núm. páginas: 240
Precio: 17'95€
Saga:  libro autoconclusivo

Sinopsis:
En el CERN, el centro de investigación más avanzado del mundo, entre experimentos científicos que desafían la imaginación, la joven Laila descubre que la ciencia puede ser sexy, y que el amor es la energía más poderosa del universo.


Opinión
Este libro ha sido todo un descubrimiento para mí. El año pasado me lo recomendó una profesora de física, y pese a llamarme la atención, me olvidé de él. Pero el otro día fui a la biblioteca del instituto, lo vi y no pude resistirme. Ha sido una novela genial que devoré en apenas un par de horas. 

El libro narra la historia de Laila, una joven sevillana que acaba de terminar 2º de bachillerato y consigue un puesto de trabajo en el CERN, el centro de investigación más importante del mundo (o sea, hábitat natural para "coquitos") en Suiza. Pero ella, aunque esté estudiando ciencias, no va como summer student o investigadora, sino que su contrato consiste en servir cafés en el restaurante del centro. Quiere aclarar sus ideas de futuro, pero lo único que consigue es tener problemas, y no precisamente de física o matemáticas...

La trama es muy simple y es fácil seguir el hilo, no te pierdes en ningún momento. Es una historia en la que la acción arranca conforme se acerca el final del libro, aunque yo, personalmente, no he necesitado demasiada para que me enganchase por completo. Será porque me he sentido muy identificada con Laila, la protagonista. Es sevillana, una chica estudiosa y buena, que no suele dar problemas. Su situación es muy corriente, nos podría pasar a cualquiera: el no saber enfrentarse al futuro, el miedo a tomar decisiones incorrectas... es algo a lo que tenemos que hacer cara más de una vez en la vida. Por otra parte tenemos a los amigos que conocerá en el CERN: Angie está completamente alocada, es impulsiva y descontrolada, pero aún así me he encariñado con ella; Brian y Alessio, los chicos, son bastante diferentes entre sí y están muy bien caracterizados, pero sin duda me quedo con Brian.

No le he encontrado ni un solo fallo al libro, si os soy sincera. El objetivo es divertirnos con una historia fresca, con un toque divertido y de misterio, además de contarnos montones de anécdotas sobre la ciencia y sus locos adeptos. Se hacen muchas referencias a libros, canciones... yo estuve con una agenda al lado para apuntarlo todo. Por ejemplo, aperecen muchas curiosidades sobre Einstein y se nombra varias veces a Julio Verne. Otra cosa genial del libro es la forma tan fácil y directa en la que se nos cuentan teorías físicas. Sonia Fernández utiliza un lenguaje completamente coloquial, unas comparaciones divertidísimas y unos ejemplos tan claros que parece imposible que lo entendamos (refiriéndome a los que no somos especialistas en la materia)

Una trama sencilla, unos personajes bien definidos, ciencia y amor son los ingredientes base de esta estupenda novela. Sonia Fernández-Vidal rompe las normas publicando este libro, donde la física y las matemáticas acercan al lector al misterioso mundo de los protones, los neutrinos y la teoría de la relatividad sin quedarnos con cara de "no-tengo-ni-idea-de-lo-que-me-estás-diciendo".

¿Quién dijo que la ciencia era aburrida? 
Valoración

martes, 15 de octubre de 2013

Reseña: Puro, Julianna Baggott

Título original: Pure
Autora: Julianna Baggott
Traductora: Julia Osuna Aguilar
Editorial: Roca
Núm. páginas: 428
Precio: 18'00€
Saga: trilogía "Puro" (1/3)

Sinopsis:
Pressia apenas se acuerda de las Detonaciones y menos todavía de cómo era la vida en el Antes. En el armario donde duerme, entre los escombros de una antigua barbería piensa en cómo el mundo se transformó en ceniza, polvo, cicatrices, quemaduras y cuerpos dañados, fundidos con objetos extraños. Están aquellos que se escaparon del Apocalipsis sin daño alguno, los Puros. Viven a salvo, dentro de la Cúpula que protege sus vidas, seres superiores y sanos. Pero Perdiz, cuyo padre es uno de las personas más influyentes de la Cúpula, se siente aislado y solo. Cuando por casualidad escucha unas palabras que le indican que su madre podría continuar viva, Perdiz lo arriesga todo, incluida su vida para salir a buscarla. Y ahí es cuando se topará con Pressia…

Opinión
Pressia
Muerte, catástrofes y destrucción. Eso es todo lo que dejaron las Detonaciones. Pressia vive con su abuelo en lo que queda de una barbería, y ambos sobreviven como pueden, acarreando con sus malformaciones e intentando llevar una vida normal. Pero Pressia está a punto de cumplir 16 años, y la ORS (una especie de grupo militar) la busca para reclutarla -o matarla. La vida de los que se quedaron fuera de la Cúpula no es fácil, y todos los Puros lo saben, incluso Perdiz, el cual vive bajo constantes intervenciones médicas que pretenden alterar sus capacidades psicológicas y físicas para conseguir un ADN perfecto, puro. Ambos viven en mundos cercanos y a simple vista opuestos, pero el destino y la pluma de Julianna Baggott harán que tengan que enfrentarse a la dura realidad.

Si os digo que Puro ha sido una de las mejores lecturas del año me quedo corta. No recuerdo ningún libro que me haya sumergido tan de lleno entre sus páginas. Comencé el libro con altísimas expectativas, y puedo decir que incluso las ha superado. 

Al principio me costó un poco leerlo, todo hay que decirlo. Las 100 primeras páginas, pese a haberme gustado, no lograron mantenerme en vilo. A esto se le sumaron varios trabajos y deberes que tenía que entregar, por lo que hasta el finde no lo retomé. Fue a partir de ahí cuando me enganché a tiempo completo. De hecho, me leí más de la mitad en solo un día, y fui incapaz de dejarlo a medias, porque la acción no decae ni un solo segundo. 

Preciosa ilustración de
la espalda de Bradwell
El mundo que crea la autora está perfectamente definido, no se le escapa ni un solo detalle. Los escenarios, las descripciones físicas, la sociedad... todo es tan real que consigue meternos de lleno en la historia. Vamos conociendo poco a poco este mundo distópico desde el punto de vista de varios personajes: Pressia y Perdiz, los principales, y Lyda y Il Capitano, que aun siendo secundarios tienen bastante peso. Hay giros inesperados, sorpresas y secretos que me han dejado con la boca abierta. Es cierto que alguno que otro lo intuí, pero sin duda había cosas que no me las imaginaba ni por asomo. Por ejemplo, las parejas que se forman, la verdad sobre las Detonaciones o el pasado de algunos personajes. Pressia me gustó muchísimo, es un personaje con una personalidad muy marcada y madura que evoluciona acorde a los sucesos, igual que Perdiz, aunque el cambio de este es mucho más brusco. Pero mi personaje favorito es Bradwell, el chico que tiene fusionado tres pájaros en la espalda. Sí, yo aluciné cuando leí esto -que no es ni por asomo lo más impactante del libro- pero fui haciéndome a la idea conforme me adentraba más en el mundo. Bradwell me cautivó, lo admito. Por su forma de hablar, de defender sus ideas, de ir a contracorriente. Además, me ha sorprendido muchísimo que el amor no sea el eje principal de la historia, que aunque haya algo de romanticismo, los personajes no actúen solo en nombre del amor, sino que también haya amistad, lealtad, la familia...

¿Y qué más decir? Que es una historia dura y muy, muy, muy cruel. Pero cruel a lo bestia, la autora no se corta nada en contarte cómo le vuelan a uno la cabeza o cómo se le ven a otro las tripas colgando. Los objetos que la gente tiene fusionados con sus cuerpos van desde móviles y ventiladores hasta sus propios hijos o hermanos. El verdadero transfondo de la historia, en mi opinión, es una crítica hacia las bombas atómicas y las terribles consecuencias que provocan, "unos horrores que no podemos permitirnos el lujo de olvidar", como bien dice Baggott en los agradecimientos.

Puro es una distopía que rebosa originalidad, unas descripciones geniales y una realidad estremecedora a partes iguales. No es una lectura propiamente juvenil, al menos yo la clasificaría más bien en el género juvenil-adulto, pero Julianna Baggott ha conseguido, con su magnífica escritura, remover mis sentimientos y hacerme reflexionar sobre la belleza. Por mi parte, un libro recomendadísimo que da pie a unas continuaciones que espero que me maravillen tanto -o incluso más.

Valoración


 La belleza está en el interior, en los detalles, y como diría mi adorado Bradwell, en las cicatrices, ya que simbolizan que has sobrevivido.